La secretaria general de Vivienda,
Rehabilitación y Arquitectura de la Junta de Andalucía, Amanda Meyer, ha
realizado esta semana una visita a las casitas bajas de Santa Teresa, junto a
la portavoz adjunta de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, Josefa
Medrano, para conocer de primera mano las demandas de los residentes de esta
barriada de Cerro-Amate, levantada en pleno franquismo como alojamiento
provisional, hace ya más de medio siglo.
Meyer y Medrano han
mantenido un encuentro con la Asociación de Vecinos Santa Teresa, que preside
Francisco Ledesma, en la parroquia de “Las Moradas” y han comprobado sobre el
terreno el mal estado en que se encuentran numerosas casas en las que están viviendo
muchas familias de esta zona.
Para la responsable autonómica, el caso de Santa
Teresa es un ejemplo evidente de que las políticas de vivienda promovidas
durante las últimas décadas “no han respondido a las necesidades reales de
la población, ni se han orientado al servicio de las personas”. “La vivienda ha
sido considerada como mercancía, no como derecho humano. Ahora en la Consejería
de Fomento y Vivienda le hemos dado la vuelta a estas políticas, apostando por
la rehabilitación, el alquiler y la lucha contra las viviendas vacías y contra
los desahucios”, ha puntualizado Meyer.
En total son 446 inmuebles los que existen en
esta zona. De ellos 76 pertenecen actualmente a la Consejería de Fomento y
Vivienda; el resto fueron adquiridos por sus residentes hace varios años,
acogiéndose para ello a un decreto que posibilitaba tal opción de compra.
En su visita a la barriada, Meyer afirmó que la
Consejería de Fomento y Vivienda asume la
“obligación” de actuar no sólo en las
casas de su propiedad, sino también en aquellas que precisen mejoras
aunque a día de hoy ya no sean de su titularidad. También se comprometió a
contribuir a la dignificación de las condiciones de estas viviendas, en línea
con las políticas que viene defendiendo y
aplicando la Consejería. La disponibilidad presupuestaria del Gobierno andaluz,
como se explicó en la reunión, es ahora menor que en épocas anteriores, y ello
coincide además con una estrategia de asfixia financiera del Gobierno
central. “IU no se dedica a vender humo ni a prometer lo que no está en
posición de asegurar. Hablamos claro a los ciudadanos”, ha agregado Meyer.
“Lo más urgente es conocer con exactitud el
estado de cada casa, cuantificar el coste que supondría arreglar todas las
deficiencias y, a partir de ahí, establecer dónde y cómo intervenir dando
prioridad a aquellos casos más urgentes”, ha explicado la secretaria general de
Vivienda.
Por su parte, Medrano ha
destacado la “sensibilidad” y la “voluntad política” que los actuales
responsables de la Consejería de Fomento y Vivienda han mostrado desde un
principio por abordar las demandas de esta barriada, actitud que ha contrastado
con el lamentable desinterés del alcalde quien, según denuncian los propios
vecinos, “no pisa la zona desde la última campaña electoral”.
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